De Uruguay

Hace exactamente un año estaba en Uruguay. Entre el mate, el tango, las murgas....

Si alguien puede enamorarse de un país, lo mío con Uruguay fue un flechazo. Ese pequeño país, un gran desconocido, ribereño del famoso Río de la Plata, es maravilloso.

Pasé varios días en Colonia, lugar largo tiempo ocupado por los portugueses. Habité en un lugar casi paradisíaco, rodeado de naturaleza, y al borde del río. Si echabas la vista a lo lejos, más allá del pequeño oceano que es el Río de la Plata, se apreciaba apenas, majestuoso, Buenos Aires.

Tengo grabada en la memoria la calma del agua de esa playa de río(a la que bautizamos "urutina"), el olor del "asado", los ecos de los debates(que si el Frente Amplio, que si los Blancos, que si los Colorados), las conversaciones de madrugada...

Antes de volver estuve en Montevideo. La recuerdo encantadora a pesar del caos de tráfico. La Plaza de la Independencia, con Artigas presidiendo majestuoso, el Mercado del Puerto, el malecón, las murgas(hacía muy poco que había terminado el carnaval), el redhostel, la ciudad vieja, los artistas callejeros, los mates con amigos...los amigos...lo mejor de Uruguay...pero eso será...otro capítulo...